El concejal Longinos Marí hacía balance esta mañana del trabajo llevado a cabo en el área de Medio Ambiente durante estos últimos cuatro años.
En materia de Medio Ambiente, la legislatura comenzó con dos importantes sucesos que marcaron la concejalía de manera muy importante. La Dana de 2019 y la gran nevada de enero de 2020, que supusieron una importante afección al patrimonio natural de Almansa. A pesar de ello, hemos conseguido recuperar buena parte, bien recurriendo a las ayudas de emergencia del gobierno, mediante las cuales pudimos abordar las obras de afianzamiento de la escollera de base de la presa del pantano, bien mediante recursos propios que nos han permitido recuperar, no sin mucho esfuerzo, la senda ecológica de la Rambla de los Molinos.
En gestión de residuos, se han ido consiguiendo cada vez mayores tasas de recuperación de distintas fracciones de residuos a través de los servicios de recogida selectiva, con especial atención al Ecoparque, que ha experimentado sustanciales mejoras en su gestión, así como la ampliación del horario. Igualmente hemos sido beneficiarios de una subvención para acometer nuevas actuaciones que mejoren la calidad del servicio y enmarcadas dentro de los programas de gestión circular, que pretenden convertir en recursos lo que hasta ahora se gestiona como residuo.
En cuanto al servicio de Almansa Recicla, se ha conseguido mejorar la dotación de vehículos, incorporando un nuevo camión recolector con compactador, que además cuenta con la certificación euroVI. Y lo mas reciente, se ha iniciado la recogida de la fracción orgánica de los residuos domiciliarios en cumplimiento de la estrategia regional de gestión de biorresiduos.
La concejalía de Medio Ambiente se ha ido involucrando transversalmente con otras áreas municipales, es especial la de Juventud, con quienes se ha colaborado para la materialización de proyectos de concienciación medioambiental entre la juventud («Jóvenes por el Planeta»), así como con la concejalía de Educación, colaborando estrechamente con los centros docentes para desarrollar proyectos como la Agenda 21 Escolar.
Finalmente, se ha impulsado notablemente el Programa Municipal de Educación Ambiental, consiguiendo cifras de participación en el mismo muy satisfactorias, así como la modernización de los contenidos. Igualmente, las actividades programadas para el público en general han contado con muchísima aceptación.
En el entorno del Pantano, además de la recuperación de la escollera, se han introducido mejoras en la instalación del centro de actividades acuáticas, instalando un nuevo almacén que es un contenedor marítimo reciclado, lo cual ha permitido y permitirá que se introduzca una nueva oferta de actividades en el pantano, como han sido el circuito de buggies. Además, se han habilitado nuevos mecanismos que permiten una mejor gestión de las aperturas de compuertas para regulación del nivel de agua embalsada, evitando en buena parte las afecciones a los terrenos aguas abajo.
En zonas verdes, se ha incorporado el nuevo parque de Miguel Ángel Blanco, al tiempo que se han ido recuperando zonas de juegos infantiles tan demandadas por los vecinos y que ya se encontraban en mal estado: Manuel Azaña, Reyes Católicos, el propio parque de Miguel Ángel Blanco con un equipamiento de calistenia, y en la misma línea de equipamiento deportivo/saludable se ha instalado una zona de aparatos biosaludables en las inmediaciones de las pistas de atletismo. Además, en breves fechas se instalarán nuevos juegos infantiles en la Plaza Primero de Mayo.
En colaboración con la concejalía de Urbanismo se ha dotado a la nueva urbanización de la c/ Rambla de la Mancha de mobiliario urbano, mediante maceteros plantados con planta de flor, y el nuevo arbolado del aparcamiento disuasorio del Paseo de la Huertas.
En Montes, Longinos Marí manifestaba que se ha continuado el trabajo del plan director del monte público, mediante trabajos de clareo del monte en las zonas de Jódar y el entorno del Canto Blanco y las Zorreras, especialmente sensibles en caso de incendios forestales. También, se han arreglado caminos aprovechando las subvenciones de Diputación que no siendo de la red de caminos que conectan con los principales núcleos habitados, son caminos agrícolas con una demanda de tiempo atrás para su reparación, como son la zona de los Aljibes y la conexión de la Casa del Pino con los Pozuelos. Junto a estas intervenciones también se han abordado labores de mejora en los refugios forestales, dotando de nuevo mobiliario, así como importantes mejoras en el Refugio de la Casa Alfonso, que se ha dotado de servicio de comunicaciones y el mejor acondicionamiento interior, además de habilitar un “hide” fotográfico para poder hacer una observación y fotografía de la fauna salvaje de una manera única.