- El Ministerio ha tardado más de un año en contestar en sede parlamentaria “para responder con evasivas y no decir nada”, señaló.
- Las obras habían sido calificadas en su día de “chapuza” y “vergüenza” por la propia Asociación Unificada de Guardias Civiles.
- Cañerías de plomo, agujeros en puertas arreglados con chapas y enchufes de los años 60, algunos ejemplos.
21,jun,’11.- En la tarde de ayer comparecía ante la Comisión de Interior del Senado el Secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, a fin de contestar a la pregunta formulada hace más de un año por el Senador almanseño, Fermín Cerdán, solicitando la relación de deficiencias existentes en las obras de rehabilitación del Cuartel de la Guardia Civil de Almansa que impedían la recepción formal de las mismas.
Cerdán quiso destacar en el comienzo de su intervención la relevancia del Cuartel de la Guardia Civil de Almansa, del que dijo atiende a más de 1/3 de la provincia de Albacete, está formado por 80 profesionales de primer nivel y presta servicios de tráfico, policía judicial, intervención de armas, puesto principal, plana mayor y patrulla del Seprona; además de residir en el mismo 25 familias, “siendo evidente”, señaló, “la necesidad de tener unas instalaciones acordes a los servicios que viene prestando”.
A continuación, el Senador popular, hizo un breve repaso para poner en conocimiento del Secretario de Estado las distintas situaciones por las que ha atravesado la obra, así recordó que “las obras programadas no habían coincidido en su mayor parte con las necesidades iniciales básicas del cuartel, ya que no consultaron a nadie sobre las mismas, sino que sobre la marcha habían intentado ir adaptándolas para justificarse”, y añadió “es una obra que no ha respondido, en absoluto, a las expectativas generadas inicialmente y que, de forma lamentable, ha tenido más de un año a los guardias prestando servicios apilados -literalmente- en barracones tipo caseta de obra, en el propio patio del cuartel”.
Además, Fermín Cerdán, hizo hincapié ante el Secretario de Estado en que “en unos momentos económicos tan difíciles como estos, donde la austeridad y la eficacia en el gasto público debe predominar y estamos más obligados que nunca a dar ejemplo de que el dinero se gasta bien, no es razonable que se haga una obra pública en la que, después de invertir más de 600.000 euros, tengamos que oír expresiones como que <nadie se explica donde están> o que <gastar una millonada en arreglar el cuartel de Almansa para hacer una chapuza, es una vergüenza>”. “Esto no es que lo diga yo, que evidentemente, lo comparto plenamente”, dijo Cerdán en su intervención “es que esto lo ha dicho el propio Secretario General de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC)”.
Por detallar algunas de las deficiencias existentes, Cerdán señaló el haber dejado las cañerías de plomo, algo prohibido por la legislación vigente, puertas cuyos agujeros de más de 20 cm se habían arreglado poniéndoles una chapa encima y repintando, enchufes propios de los años 60 para conectar aparatos eléctricos y deficientes acabados en general, cuestiones estas que fueron denunciadas en su día y que llevaron al propio Secretario General de la AUGC a manifestar sobre la obra del Cuartel que “bien podrían haberla tirado y haber hecho en su lugar una edificación nueva”.
Por su parte el Secretario de Estado de Seguridad se limitó a decir que las obras habían sido recepcionadas en febrero de este año y que sus informes decían que todo estaba correcto, explicación a todas luces insuficiente para el Senador Almanseño que solicitó del Secretario de Estado, la petición de informes a la empresa adjudicataria y al propio Cuartel de Almansa con el fin de definir claramente la totalidad de las deficiencias todavía existentes con el fin de poder programar en los presupuestos del Ministerio del Interior del próximo ejercicio las inversiones necesarias para resolverlas.