Almansa, 7 de diciembre de 2011.
* Francisco Núñez pide que no se caiga en el alarmismo, e insiste en que la nueva gerencia mejorará la eficiencia sin dañar los servicios
El Alcalde de Almansa, Francisco Núñez, compareció ante los medios de comunicación para aclarar la situación del Hospital almanseño.
Núñez explicó que había sido invitado la semana pasada a mantener una reunión con la presidenta regional, María Dolores Cospedal, en Toledo y tras reunirse ayer por la mañana con el Consejero de Sanidad Ignacio Echaniz, el Alcalde ha querido transmitir tranquilidad a todos los almanseños ya que la conclusión que extrae de ambas reuniones es que el hospital seguirá garantizando la atención a todos los ciudadanos a pesar del cambio de una gerencia pública a privada.
El alcalde explicó que fue invitado por Cospedal a la presentación de la segunda parte del Plan de Garantías de los Servicios Básicos en la región el pasado viernes en la que se anunció que los ayuntamientos de Almansa, Tomelloso, Villarrobledo y Manzanares pasarán a ser de gestión público-privada.
Núñez ha concluido de estas reuniones que «es importante que no haya alarmismos porque el hospital no va a cambiar el trabajo que presta a la ciudad, no va a variar su servicio de atención sociosanitaria ni va a dejar a la ciudad de lado, sino que, con una nueva gerencia de iniciativa privada, va a seguir haciendo todo lo que hacía pero de manera más eficiente y garantizando la atención sanitaria a todos los ciudadanos».
Además, aseguraba que al margen de este mensaje oficial de la Junta de Comunidades, lo demás es «ruido, demagogia y es tratar de aprovechar el momento para hacer crítica por la crítica. Creo que a los que han hundido esta región no deberíamos permitirles que utilicen demagógicamente las decisiones que hay que tomar y que son difíciles de tomar por culpa del endeudamiento y la nefasta situación económica que han dejado».
Núñez cree que los socialistas están aprovechando el momento para verter mentiras sobre el hospital y son los primeros que deberían dar explicaciones: «una región con un 9% de déficit, con siete mil millones de deuda y con un presupuesto en materia sanitaria agotado a mitad de la legislatura hace imposible garantizar la continuidad de los servicios sociosanitarias en Castilla-La Mancha».
Explicaba que se han barajado diversas posibilidades como cerrar estos hospitales, reducir sueldos y el número de servicios o establecer el copago.
Según Núñez, ninguna de estas vías convencía al gobierno regional, por lo que la única alternativa era mantener el hospital como un centro público pero cambiando la gestión de pública a privada.
Núñez ha insistido durante su comparencia constantemente en que los ciudadanos no van a notar ningún cambio porque la atención no va a ser distinta, y como la Junta ha descartado la opción del copago, quiso dejar claro que los ciudadanos no tendrán que pagar ni un céntimo para ser atendidos en el hospital almanseño.
Los ocho hospitales que se han construido en la Comunidad de Madrid recientemente son el ejemplo más claro de que es la mejor alternativa para garantizar la atención en los centros hospitalarios a todos los ciudadanos.
Núñez ha confirmado que la Junta ya se ha puesto manos a la obra en la redacción de pliegos de condiciones para acelerar el proceso de cambio, al mismo tiempo que aseguraba que el hospital seguirá con su normal funcionamiento y que incluso el mismo día que se produzca el cambio, nadie lo notará.
Respecto a los trabajadores que prestan sus servicios en este centro sanitario, apuntó que se darán diversas situaciones según las condiciones laborales de cada uno, pero que existe la posibilidad de que pidan una excedencia en el Sescam para incorporarse a la nueva empresa que adquiera los servicios que se externalizarán.