El próximo sábado 21 de Mayo, el Ayuntamiento de Almansa pone en marcha una nueva edición de la campaña “Vente Corriendo a reciclar” en el XVII Medio Maratón de Almansa, con el objetivo principal de conseguir la recogida selectiva de las botellas de plástico de agua que se reparten en la prueba. Así lo explicaba el edil popular de Medio Ambiente, Javier Sánchez Roselló.
Desde que en 2009 se puso en marcha esta iniciativa pionera en España, siempre ha contado con una excelente respuesta por parte de los corredores, que se implican y participan mayoritariamente en la propuesta. De este modo, se consigue la recogida de gran parte de las 40.000 botellas de plástico de agua repartidas cada año, gracias a que los corredores las depositan en los contenedores amarillos de envases distribuidos por todo el circuito.
El objetivo es convertir el Medio Maratón de Almansa, no sólo en una de las pruebas más populares y participativas de toda España, sino también en la más respetuosa con el medio ambiente. Pero solo es posible con el apoyo y colaboración de los participantes.
A lo largo de todo el recorrido, se distribuyen más de 50 contenedores amarillos de envases, colocados entre 50 y 200 metros después de cada punto de avituallamiento de agua, para que los corredores depositen en su interior las botellas que se repartirán durante la prueba. Las dianas para el lanzamiento de botellas, instaladas otros años suponen un atractivo y un entretenimiento adicional, para conseguir la participación de los corredores. En la zona de Meta también se instalan puntos de recogida selectiva de papel, plástico y orgánico, para la separación de botes, bolsas, dorsales, basura,… y es donde necesitamos la colaboración de los corredores más que nunca, ya que es donde mayor cantidad de residuos de todo tipo se producen y en un recinto reducido.
Desde 2009 a 2015, se ha conseguido recoger selectivamente cerca del 80% de las botellas de agua repartidas, algo más de 220.000 botellas de plástico, que colocadas en fila tendrían 4 veces la altura del Everest. Con las botellas de plástico se pueden volver a fabricar bolsas y otros envases, textiles, lonas, hilos, y piezas prefabricadas a utilizar en otros sectores, con el consiguiente ahorro de energía y materias primas.